196,236,155.89 pesos provenientes de los fideicomisos conocidos como Fondos Mixtos (FOMIX) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), fueron aprovechados por el La Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP), del Gobierno de Jalisco; la Agencia Espacial Mexicana, el Centro de Cambio Climático Global y la Sustentabilidad A.C., y la Academia Mexicana de la Ciencia; estas últimas asociaciones civiles, para desarrollar proyectos plagados de irregularidades, o bien, precarizar el trabajo científico.
La Agencia Espacial Mexicana solicitó a Conacyt 80 millones de pesos para desarrollar el Centro Regional de Innovación y Desarrollo Espacial (CRIDE) Atlacomulco, en el Estado de México, mismo que quedó inconcluso. El Gobierno de Jalisco, a través de la SIOP usó un FOMIX para obtener 60 millones de pesos para construir Lunaria, en Jalisco, un planetario que también quedó inconcluso. Mientras que PODER obtuvo registro de gastos que hizo el Centro de Cambio Climático Global y la Sustentabilidad A.C. (CCCGS), a través de dos científicos y de un proyecto (CCCGS-NICTE HA).
Entre los tres responsables de los proyectos o asociación civil, se emitieron 22 contratos, todos ellos entregados en la modalidad de adjudicación directa. El CCCGS fue quien hizo más contratos, con 16. En aquellos para dos científicos, los objetos de los contratos encontrados van desde 1,800 pesos para “equipos y materiales”, hasta más de 83,000 pesos en despensas y viáticos. Mientras que la SIOP fue quien más dinero gastó en sus contrataciones, con sólo cinco, pagó 115,370,410.06 pesos para la construcción de Lunaria.
SEDENA fue y Constructora Tlajomulco S.A. de C.V. fue la empresa que más dinero recibió de los FOMIX, con más de 112 millones de pesos a través de tres contratos firmados con la SIOP Jalisco, para Lunaria, un planetario que sería el más moderno de América, según autoridades. En segundo lugar, SEDENA recibió 80 millones de pesos por parte de la AEM para la construcción del CRIDE Atlacomulco, una obra que pretendía ser un centro de desarrollo de satélites. Ambos proyectos siguen inconclusos.
En cuanto a los dueños de las empresas proveedoras, destaca Enrique Toussaint, socio de Grupo Arquitectos Toussaint y Orendáín, responsable de una parte de la construcción de Lunaria, por ser periodista, miembro de las mesas para el pacto fiscal federal en Jalisco y conductor en un canal del Sistema Jalisciense de Radio y Televisión (SJRTV). En el caso del proyecto Nicte Ha, del CCCGS, no se registraron los nombres de los proveedores, por lo que es imposible conocer a los beneficiarios reales de ese dinero.